LA IMPORTANCIA DE LA ORIENTACIÓN EN EL BUCEO
Comencemos por el nombre.
Los buceadores hablamos de brújula cuando deberíamos hablar de compás y solemos hablar de Orientación cuando lo correcto debería ser Navegación. Pero en este caso, la nomenclatura es lo de menos ya que es la forma en la que generalmente se nombra.
Para la mayor parte de los buceadores la brújula es un aparato que se maneja durante el curso de Open Water, nuevamente en la aventura de Orientación del curso de Avanzado y en ciertos casos, en el curso de especialidad de Navegación Subacuática. Y nada más.
Un aparato prácticamente de adorno, que en el caso de llevarlo no se utiliza, y en el caso de intentar utilizarlo es para saber que te estás perdiendo bajo el agua.
Lo curioso es que el manejo en sí de una brújula es muy sencillo, lo difícil es fiarse de ella. Pero lo fácil, es tener una brújula humana, un guía a quien seguir bajo el agua y confiar que será el guía el que nos lleve a destino.
En las zonas que no conocemos es correcto contratar un guía de buceo local. Es lógico que nos muestre los rincones más interesantes y aprovechemos de ese modo al máximo la inmersión. Pero, ¿eso significa que no debamos controlar por dónde vamos, qué dirección estamos llevando, vamos mar adentro, en paralelo a la costa, en círculo?. A veces, dejamos demasiada responsabilidad en manos del divemaster.
En más de una ocasión me ha guiado un divemaster al que se le ha acabado el aire muy pronto y pretende dar por finalizada la inmersión. Si los buceadores tienen aire y saben orientarse bajo el agua tienen la suficiente confianza para continuar ellos solos bajo el agua. Podíamos entrar en la labor del divemaster, su nivel, su experiencia … pero eso da para otro artículo.
La palabra fundamental en todo esto es CONFIANZA. El buceador que no tiene confianza, que no está seguro en el agua, necesita de un guía y no se fía de su brújula.
Los centros de buceo deberían proponer que todos los buceadores llevasen brújula, ordenador y boya de descompresión de tal manera que controlasen su propia inmersión y el guía sólo se dedicara a mostrar la fauna típica de la zona o los rincones más bonitos.
El hecho de saber orientarte bajo el agua te da mucha seguridad y reduce tu estrés. Sabes en todo momento dónde te encuentras. El objetivo, creo yo, que no es llegar siempre al punto donde has salido, porque puede haber otras condiciones, como la visibilidad, que te lo dificulten. El objetivo principal es no estar perdido.
Retoma tu libro de Advanced de PADI o similar con el que nos iniciaron en la orientación y recuerda las nociones básicas: corona giratoria, bisel, línea de fe, enfilaciones… Es fácil. Probemos.
TRUCO PARA COMENZAR
Los animales están por cualquier punto del mar, por lo tanto ¿es necesario alejarnos una barbaridad del punto de entrada?. Comencemos haciéndolo fácil: inmersión en estrella.
Marca un rumbo con tu compañero de buceo y desde ese punto bucea una distancia prudente (pequeña al principio) y vuelve (rumbo recíproco). ¿Has llegado? ¡¡¡¡Enhorabuena!!!!. Ahora toma otro rumbo y vuelve. Haz así varios rumbos en tu inmersión. No solo te lo tomes como ejercicio. Disfruta, mira a tu alrededor y por supuesto, de vez en cuando a la brújula. Si sólo miras a la brújula tendrás la impresión de repetir el ejercicio de orientación del curso de open wáter. Si solo miras alrededor irás demasiado lejos, sin rumbo y te perderás. Combina la navegación del compás, con la natural, fíjate en las formaciones, en los diferentes tipos de fondo y sobre todo en la profundidad y a su vez estima el tiempo de navegación, bien con el reloj u ordenador o con ciclos de aletas.
Pruébalo en tu siguiente inmersión y si te ha funcionado cuéntanoslo.
Comprueba la satisfacción de saber que eres capaz de orientarte, de que la brújula no falla y de que puedes empezar a ser buceador autónomo como te indica tu carnet de buceo.
Consejos sobre navegación subacuática.
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