Creo que ya es tiempo de hablar de algunas de las bondades del buceo. Existen diversas motivaciones para la práctica de un deporte, por ejemplo, estar en forma, perder peso, superar una meta que nos hemos impuesto, competir con otras personas, etc.
Hasta ahora solo habíamos comentado algunos aspectos «no saludables» para la práctica del buceo.
Sin embargo, en el caso del buceo deportivo, bien entendido, es simple y llanamente
Disfrutar
Desde el viaje hacia el punto de salida, el montaje de los equipos con el resto de personas (habitualmente ya amigos), la camaradería al entrar en la barca con el «pesado» material de buceo, un agradable paseo en barca (generalmente) y los tan ansiados 50-60 minutos de inmersión. Y de vuelta, los comentarios de lo que se ha visto y, ¿cómo no?, una comida o cena en buena compañía. En fin, ¿qué más se le puede pedir?.
Por eso es bueno para la salud, ya que la definición de Salud dada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es esta, «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad o dolencia», y por tanto, qué mejor salud mental y social que la que obtenemos practicando una actividad en sí misma placentera y muy bella.
En el buceo no compites con nadie, tú mismo eres tu único reto, bucear cada día mejor y disfrutar cada día más de esta actividad.
En un estudio realizado en los Estados Unidos (como tantas veces) sobre motivación en las empresas, se preguntaba a los encuestados sobre una actividad que no realizasen y que les gustaría intentar realizar en algún momento de su vida y en un porcentaje muy elevado de casos se señalaba la práctica del buceo. Para los que ya buceamos es fácil entender el porqué de esa respuesta, pero si tú todavía no lo has intentado, quizás sea este un buen momento para que te lo plantees.
¡Ánimo! Hasta la próxima.
Gonzalo Mora Doctor en Medicina y Cirugía Diplomado en Medicina Hiperbárica y Subacuática