Cenotes, Cozumel, Playa del Carmen y las uvas al calorcito
Una vez más nos desplazamos a la zona caribeña de México de Playa del Carmen. En plena pandemia y después de un 2021 terrible nos parece aún más maravilloso. Nochevieja en Riviera Maya tomando las uvas al calorcito pocos meses antes era solo un sueño.
Aunque ya hemos hecho este destino varias veces continuamos eligiéndolo por comodidad y variedad. En pocos días podemos hacer buceos variados, disfrutar del sol en un gran hotel, viajar cómodamente directo en vuelo chárter, hacer excursiones e incluso nos puede acompañar un no buceador y no encontrarse desplazado.
Si en julio elegimos este destino para poder hacer avistamiento de Tiburón ballena, en diciembre el atractivo es bucear con el tiburón toro, «las toritas» como las llama el amigo Pepe porque realmente son hembras preñadas que se acercan a parir. Pero «ellas», las tiburones toro, también han decidido hacer vacaciones y para sorpresa nuestra y de todos, de un día para otro han desaparecido y no saben la causa. Esperemos que vuelvan…
Hemos elegido bucear en arrecifes un poco más lejanos a Playa del Carmen pero menos visitados, con más colorido, como Punta Venado o el pecio Mama Viña en el que habitan las morenas gigantes de «La Sirenita», juguetonas y curiosas .
Por supuesto, cruzamos para bucear en la reserva de Cozumel y vemos sus enormes langostas, algún tiburón nodriza y sus bien conservados arrecifes. Indudablemente, visitamos varios cenotes, la particularidad del buceo de esta zona. Dos ojos, Taj Mahal, Dream Gate, Pit… Todos diferentes y todos espectaculares.
Alguna visita turística como Cobá también cayó y unas cuantas siestas en las tumbonas de la piscina o playa del hotel no podían faltar. Todo hizo que esta visita fuese inolvidable una vez más.