Limpieza de fondos
Bajo el impulso de un proyecto estatal denominado «Burbujas solidarias» se desarrollan en las diferentes comunidades actividades para concienciar de la necesidad de la protección ambiental.
La actividad de limpieza de fondos marinos se ha puesto en los últimos años de moda impuesta por la necesidad de preservar nuestra fauna y flora marina. Pero aunque Navarra no tiene mar podemos llevarla a cabo en otros medios, como por ejemplo, balsas, lagunas, ríos, etc.
Esta vez, en colaboración con el Gobierno de Navarra, se propone limpiar la balsa de la Morea en Beriain. Un pueblo a media distancia entre Pamplona y Tafalla, un lugar cada vez más concurrido por los transeuntes que pasean, toman el sol, nadan, etc.
El sábado 19 de Octubre fue el día elegido para recoger basura de la balsa de la Morea. Aunque se anunciaba lluvia amaneció un día fantástico con muy buena temperatura.
El grupo estaba formado por bomberos que cubrían todo el lago en neumática, servicios médicos terrestres, voluntarios (algunos de ellos niños) que recorrerían las orillas y la parte exterior, un biólogo de Medio ambiente del Gobierno de Navarra, representantes del Ayuntamiento de Beriain, algún periodista y por supuesto, un nutrido grupo de buzos voluntarios.
Tras una breve explicación por parte del Presidente de la Federación Navarra de Actividades Subacuáticas y del biólogo de Medio Ambiente se dividió la zona a limpiar en 5 áreas y los buzos en diversos grupos distribuidos en dichas zonas. Se repartió una red a cada buzo y comenzó la tarea.
La actividad en el agua duró unas dos horas.
La visibilidad en la laguna era prácticamente 0, unos 20 centímetros. El fondo es fango y barro por lo que es necesario un control exquisito de la flotabilidad si no quieres verte envuelto en una nube negra.
La suciedad se encontraba sobretodo en las orillas.
Los buceadores fuimos recogiendo todo lo que te topabas en los escasos centímetros que se veía, por lo que previsiblemente hay mucha más basura de la recogida. Se recogieron algunos objetos voluminosos como una bañera, un tejado de uralita, una bicicleta de niño, un gran rollo de cable y muchas pequeñas cosas: botellas, latas, plásticos, cristales, ropa…
Los objetos voluminosos no era necesario arrastrarlos hasta la orilla ya que los bomberos en su neumática los recogía y trasladaban a tierra.
También por recomendación del biólogo de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra fuimos extrayendo cangrejos rojos, especie invasora, que según comentó, por ley hay que matar. También fue contundente al indicar que no es aconsejable comerlos por su elevada toxicidad por ser animales filtradores.
Terminamos la jornada con una sensación agridulce, por un lado, el punto positivo de la extracción de basura que deja el medio ambiente más limpio y sano, y por otro lado, el punto negativo de que la estupidez humana no tiene remedio.
Pero la actividad en sí, fue un éxito por parte de todos: organizadores y voluntarios. Para próximas acciones ahí estaremos.