El animal más ruidoso
La ballena azul es capaz de emitir sonidos más fuertes que un avión a reacción.
El más veloz en natación
El pez vela es capaz de superar los 80 Km/h. Le sigue en velocidad el atún, con unos 70 Km/h, aunque en recorridos cortos puede alcanzar los 110 Km/h en cuyo caso sería el nadador más veloz.
Pero muy superior es la velocidad que alcanzan los peces voladores del género Exocoetus en el momento del despegue fuera del agua: 600 km/h. Pero en este caso su cuerpo se encuentra fuera del agua.
El ave que nada más rápido
El pingüino de pico rojo de Papúa alcanza la velocidad de 27 km/h.
El ave que bucea a mayor profundidad
El pingüino emperadores capaz de bucear a 255 m (hay citas de 483 m) de profundidad aguantando la respiración durante 5 a 18 minutos, alcanzado velocidades del orden de los 40 Km/h.
El más inteligente
Después del hombre, los animales más inteligentes son el delfín y el chimpancé. El primero es capaz de comunicarse mediante un lenguaje de sonidos, y el segundo es capaz de utilizar algunas herramientas e imitar al hombre.
El depredador más pequeño
Es un protozoo flagelado marino del Pacífico ecuatorial que mide menos de 3 micras y posee un flagelo de unas 18 micras con numerosos filamentos reticulares en los que atrapa a las bacterias que le sirven de alimento.
El más temible
El tiburón blanco, tras la película de Hollywood y la sensación de indefensión del hombre en el medio acuático. Sin embargo este enorme tiburón de 8 m prefiere la carne rica en grasa, como la de las focas. Cuando ataca al hombre es porque lo confunde a causa de su mala calidad visual. Tras el primer ataque, que aprovecha para matar y saborear a sus presas, si se trata de un hombre suele abandonar. Por eso muchos humanos vivieron para contarlo. Pero aún así, ¿quién no teme al Gran Blanco?.
Sin embargo, el tiburón que más ataca al hombre es el jaquetón toro seguido del tiburón tigre.
El más feroz
La piraña.
El más luminoso
Son varias las especies de seres vivos de todos los reinos capaces de emitir bioluminiscencia. Pero lo curioso es que un pequeño crustáceo bioluminiscente una vez seco conserva su luminosidad durante 30 años. En la segunda guerra mundial los soldados japoneses los esparcían por la palma de la mano y la usaban de linterna.
El pez abisal emite una bioluminiscencia tan intensa que puede ser visto a 30 metros de distancia.
El animal marino más hermoso
El más impresionante por su belleza luminiscente es un calamar bioluminiscente de más de 15 metros de largo, conocido con el nombre de lámpara maravillosa. Vive en la zona abisal del Atlántico sur, a 5.000 metros de profundidad. Posee 24 órganos luminosos situados estéticamente, y emiten distintas tonalidades de color.
El pez que pone más huevos
La hembra del pez luna puede desovar 30 millones de huevos.
El bacalao desova 7 millones de huevos; pero no por ello su eficacia reproductiva es mayor que la de otras especies menos prolíficas. Lo que sucede es que existen depredadores que devoran sus huevos y alevines.
Peces con motor fuera-borda
La agujas de los géneros Belone, Scomberesox y Hemiramphus, son capaces de nadar velozmente por la superficie del agua utilizando el lóbulo inferior de su aleta caudal, de forma que su cuerpo sale fuera del agua con el mismo ángulo de una lancha rápida y alcanzando una gran velocidad, de hasta 600 km/h. Los peces voladores del género Exocoetus utilizan la misma técnica para coger impulso y despegar utilizando sus aletas pectorales para planear hasta 360 metros de longitud y a 7 metros de altura.
El pez que huele mejor
El tímalo es un pez de agua dulce que debe su nombre al olor a tomillo que desprende su carne.
El alga más grande
El kelp gigante de las costas de California puede alcanzar los 54 metros de longitud.
La estrella de mar que vive a mayor profundidad
Eremicaster tenebrarius. Fue localizada a 7.630 metros de profundidad.
La estrella de mar más rápida
Pycnopodia helianthoides. Alcanza los 75 centímetros por minuto.
El erizo de mar que vive a mayor profundidad
Una especie no identificada se localizó a 7.250 metros de profundidad cerca de Indonesia.
La holoturia que vive a mayor profundidad
En la fosa de Filipinas se encontró un ejemplar no identificado a 10.190 metros de profundidad.
El crinoideo que vive a mayor profundidad
Un ejemplar no identificado en la Fosa de Kermadec, a 8.210 metros de profundidad.
El cefalópodo más venenoso
El pulpo de anillos azules de Australia, posee una saliva venenosa capaz de matar a 20 adultos humanos. El veneno es tetrodotoxina.
El pez más venenoso
El pez piedra que mide 20 cm y posee una venenosa espina dorsal capaz de atravesar la suela de los zapatos. Vive en las islas del Pacífico (Hawai e Indonesia).
La serpiente más venenosa
Las serpientes marinas de Timor e Indonesia cuyo veneno es 100 veces más potente que el de la serpiente taipán, Oxyuranus microlepidotus, una serpiente de la familia de las cobras que vive al este de Australia cuyo veneno es 50 veces más activo que el de la cobra india y 800 de la serpiente de cascabel. La dosis letal de su veneno es de 0,00099 mg/Kg de peso.
El animal más longevo
La ballena franca de Groenlandia puede vivir 210 años. Las tortugas gigantes de las Islas Galápagos pueden alcanzar los 150 años. Pero entre las tortugas el récord lo tiene una tortuga de Aldraba, Aldrabachelys elephantina de la isla Mauricio, que vivió 152 años en cautividad.
El invertebrado más longevo
La almeja gigante puede vivir más 60 años, incluso se citan 200 años, convirtiéndose con la ballena franca de Groenlandia en uno de los animales más longevos.
El pez más longevo
La platija puede llegar a vivir 60 años si no es capturada por algún depredador.
El pez más resistente al frío
El pez negro de la tundra de Siberia y Alaska es capaz de mantenerse con vida congelado en un bloque de nieve varias semanas.
La hembra más infiel
Las de los arácnidos (arañas y escorpiones) y la mantis. Las hembras se comen al macho tras la cópula (a veces antes si no se acerca con precaución).
En algunas especies de mantis parece ser que el sacrificio del macho es imprescindible. Es necesario que la hembra devore su cabeza para evitar el bloqueo que ésta ejerce sobre las reacciones reflejas de la cópula. Al fin y al cabo, tras la cópula el macho ya no sirve para nada en la perpetuación de la especie.
El más maternal
La hembra del pulpo. Permanece en su cueva cuidando los huevos y sin comer hasta morir por inanición convertida en un amasijo de pieles.
Los más paternales
Los caballitos de mar que almacenan los huevos en una bolsa ventral hasta que eclosionan. El parto se produce con dolor. El macho de los peces gato o bagres, grupo al que pertenecen varios géneros y especies de aguas dulces y marinas, protegen los huevos en la boca, y durante los 15 días de desarrollo embrionario no puede alimentarse. Luego, los alevines buscan refugio en la boca del padre cuando se presentan situaciones de riesgo.
El pez que construye nidos
Son varios los peces que utilizan grietas naturales y conchas como nidos; pero el espinoso macho es el único que utiliza restos de algas para fabricar un auténtico nido en un túnel que excava previamente en el fondo. Una vez construido el nido, su vientre se vuelve rojo para atraer a las hembras que van depositando sus huevos en el nido. Una vez lleno el nido, fecunda los huevos y los cuida hasta el nacimiento de los alevines.
El pez con los escupitajos más certeros
El pez arquero del Amazonas posee una ranura longitudinal en el paladar que al ser oprimida por la lengua escupe unas cuantas gotas de agua a presión a una distancia de unos 90 cm para capturar a los insectos que le sirven de alimento. La puntería es cuestión de habilidad que se alcanza con el tiempo.
Peces que se desplazan verticalmente
Por ser lo más frecuente, existe la idea generalizada de que todos los peces se desplazan nadando horizontalmente, con la cabeza hacia delante y la cola hacia atrás. Pero hay varias especies que se desplazan verticalmente, con la cabeza hacia arriba y la cola hacia abajo. Un ejemplo es el pez navaja o tajalí, Trichiurus lepturus que vive en las aguas del Atlántico americano a 100 metros de profundidad. El caballito de mar es otro ejemplo.
El más charlatán
La ballena azul que emite sonidos de baja frecuencia (188 decibelios) que pueden captarse a 850 Km de distancia. También ostenta el récord de comunicación a mayor distancia.
El más eléctrico
La anguila eléctrica del Amazonas. Puede emitir descargas de 600 voltios. El pez torpedo o tembladera europeo puede alcanzar los 300 voltios.
El más gorrón
La rémora que no solo utiliza a otros animales acuáticos como medio de transporte, sino que también se alimenta de sus presas.
El peor violinista
Las langostas marinas utilizan un sistema semejante a un violín para emitir un desagradable sonido que ahuyenta a sus depredadores. Este órgano consiste en un micrófono acuático y unos sensores adosados a los músculos de las antenas. Al mover las antenas, una pequeña púa se desplaza sobre una estructura situada cerca de los ojos y emite un sonido que asusta a los depredadores.
El mejor pescador marino
El rape o rabada debe su nombre a la destreza que tiene para atraer a sus presas con la primera espina de la aleta dorsal, que tiene la forma de una caña de pesca acabada en un señuelo. Cuando se acerca un pez a devorar el cebo el rape abre su enorme boca para tragarlo.
Los que mejor se camuflan utilizando objetos
Los cangrejos araña, por ejemplo, colocan sobre su caparazón algas o cualquier objeto del medio donde se encuentran. También hay gran variedad de especies que utilizan este recurso para hacerse invisibles. Los cangrejos felpudos tienen el último par de patas modificado para sujetar una esponja que siempre llevan a cuestas sobre el caparazón.
El que pesca con luz
El pez abisal posee en su boca 350 puntos emisores de luz con la que atrae a sus presas. No tiene más que cerrar la boca para capturarlas.
El pez que mejor se desplaza por tierra
El guramí trepador o perca trepadora se desplaza por tierra, durante la noche, para buscar nuevas charcas cuando se seca la que habitaba. Para ello utiliza sus agallas espinosas. Para respirar retiene agua en la cavidad branquial.