Tras cuatro años de campaña por parte de WWF/Adena el Gran Arrecife Barrera Australiano pasa a ser hoy la mayor red de áreas marinas estrictamente protegidas del mundo
Según el plan de conservación que ha entrado en vigor, la protección estricta del sistema arrecifal se incrementará del 4,6 % al 33 % del Parque Marino y Área Patrimonio Mundial actualmente existente. Esta superficie protegida cubre mas de 11 millones de hectáreas.
En el interior de esta red diseñada con una sólida base científica se prohibe la pesca comercial y deportiva y sólo se permite el turismo.
WWF/Adena confía que esta estricta protección de la Gran Barrera de Coral anime a otros países a seguir el ejemplo australiano en zonas marítimas claves, como el Mar Sulu-Sulawesi en el sudeste asiático, el arrecife Mesoamericano en América Central o el propio Mediterráneo.
Según WWF/Adena debería aumentar la protección del Arrecife Ningaloo de la costa occidental del país. WWF/Adena recuerda que sólo un 0,5 % de los mares y océanos se encuentran protegidos en comparación con el 12 % de la superficie terrestre.
Por otra parte, los arrecifes de coral están amenazados por el cambio climático, la sobrepesca y la contaminación del litoral. De continuar el ritmo actual de destrucción se espera que el 60 % de los arrecifes de coral del mundo desaparezcan para el año 20
El Dr. Simon Cripps, Director del Programa Marino Mundial de WWF/Adena dijo: «Con esta iniciativa para conservar uno de los mayores tesoros naturales del mundo, Australia pone de manifiesto una vez más su liderazgo mundial en protección marina. La red de áreas protegidas del Gran Arrecife Barrera constituye un hito mundial que sienta precedente para el futurode la conservación marina».
La nueva red de áreas estrictamente protegidas va a aliviar la presión sobre el Gran Arrecife Barrera y reforzará su capacidad para sobreponerse a las agresiones a gran escala que sufre, tales como el blanqueo de coral, directamente relaciones con el cambio climático.
El Gran Arrecife Barrera no es tan sólo uno de los más apreciados tesoros naturales del planeta sino también uno de los más valiosos recursos turísticos de Australia que genera unos beneficios anuales de más de 2.700 millones de euros. Según WWF/Adena, el proceso que ha desembocado en este nuevo y mayor nivel de protección generó un interés y un apoyo popular sin precedentes.
Susana Requena, responsable de Áreas Marinas Protegidas de WWF/Adena, se refirió al caso español con esta recomendación: «En nuestro país las administraciones nacionales y autonómicas tienen que impulsar la protección de nuestros mares y costas sin miedo, como ha hecho Australia.
La declaración de Areas Marinas Protegidas en alta mar pensando en la copnservación de los fondos y las especies es un instrumento irrenunciable. Y han de ser gestionadas adecuadamente a los fines.
Es cuestión de voluntad política de planificar en función del futuro que deseamos todos.
(Recogido de Thalassa-online/WWF/Adena)